La Cámara Colombiana de la Construcción abogó desde Cartagena por el aumento del inicio de obras de vivienda en el país para atender el déficit habitacional que afecta a 1,3 millones de hogares, dijo el presidente del gremio, Guillermo Herrera.

Al intervenir en la asamblea de afiliados de Bolívar, expuso que se requiere de un sector constructor que tenga la capacidad de superar las 250 mil viviendas iniciadas por año.

“Actualmente, la cifra se ubica por debajo de las 130 mil unidades, lo cual es a todas luces insuficiente para cubrir la formación de hogares, que se estima en cerca de 370 mil por año, y atender el déficit cuantitativo de vivienda que afecta a cerca de 1,3 millones de hogares”.

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Dijo además que la reducción en los niveles de actividad limita la capacidad del sector para atender el déficit habitacional y se traducen en mayor informalidad en las ciudades, por lo que se requiere incrementar los niveles de obra para garantizar un desarrollo urbano sostenible acorde con las necesidades la población.

“Una población dinámica requiere de un sector de la construcción que amplíe su producción en el tiempo y de instrumentos de política que permitan que cada vez más colombianos puedan ser propietarios”, apuntó Herrera, quien además indicó que Colombia necesita incrementar su inversión pública en vivienda como porcentaje del gasto social en lugar de limitarlo.

Tras citar las cifras de Coordenada Urbana con corte a febrero de 2024, reveló que el inicio de construcción de nuevas viviendas fue el indicador con mayor deterioro en el periodo enero-febrero de 2024, por cuanto las iniciaciones completaron 12 meses consecutivos de resultados negativos y acumularon una variación de -39,1 % en el primer bimestre del año.

También reportó que en el periodo de análisis, las ventas de vivienda nueva registraron una caída de 24,5 % , frente al mismo periodo de 2023.

Para los primeros dos meses del año, el sistema de información de Camacol registró la venta de 20.285 viviendas, lo que representa una contracción de 24,5 % frente al primer bimestre de 2023. La vivienda de interés social (VIS), con una caída del 22,5%, acumuló 20 meses consecutivos de contracciones, mientras que las iniciaciones completaron 12 meses consecutivos de variaciones negativas.

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El dirigente gremial también destacó el papel de los empresarios de la construcción y la amplia oferta de vivienda en el país, que hoy registra cerca de 170 mil unidades disponibles para la venta.

También destacó el apoyo de la banca, que en los últimos meses ha venido promoviendo reducciones importantes en las tasas de interés para adquisición de vivienda, gracias a las mejores perspectivas de liquidez.

Sin embargo, dijo, enfatizó en que el potencial de reactivación derivado exclusivamente de la reducción en las tasas de interés es limitado, de manera que será necesario impulsar programas públicos de vivienda, a nivel nacional y local, para generar una reactivación pronta y efectiva.

 “El país cuenta con un conjunto de instrumentos para promover la reactivación a partir de la construcción de vivienda que han sido eficaces en el pasado y demandan una inversión muy inferior al impacto que pueden generar en el sector y en la economía”.

De acuerdo con las estimaciones del gremio, con una inversión pública adicional de $1 billón se movilizaría cerca de $40 billones en ventas que impulsarían más de 270 mil empleos por año durante cuatro años.

Herrera dijo que los constructores coinciden con el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, “quien recientemente afirmó que se está evaluando cuál es el descalce que todavía pueda quedar entre el subsidio de la cuota inicial y el subsidio a la tasa de interés, y cómo destinan más recursos para este último, en línea con el objetivo de impulsar la reactivación y sacar de cuidados intensivos al sector”.